La primera vez tiene que ser con alguien especial o no tendrá significado

Desde siempre, la “primera vez” ha estado envuelta en un aura de romanticismo y dramatización. Películas, series y hasta cuentos infantiles nos venden la idea de que el primer encuentro sexual debe ser con una pareja especial, el o la “indicado/a”, en el momento perfecto y en un ambiente mágico. Sin embargo, la realidad no siempre es así.

La idea de que la primera vez debe ser con alguien “especial” viene de una tradición cultural que ha relacionado la virginidad con el valor de una persona, especialmente en el caso de las mujeres. Pero la realidad es que la primera vez es solo un evento más en la vida sexual de alguien, no define quién eres ni cuánto vales. Algunas personas prefieren esperar a que llegue alguien con quien se sientan profundamente conectadas, mientras que otras ven la primera vez como una experiencia más de aprendizaje y exploración. Ninguna opción es mejor que otra, lo importante es que la decisión sea propia, consciente, consensuada y segura. 

Además, la experiencia sexual no se resume a una sola vez. Cada encuentro es una oportunidad nueva para conocer tu cuerpo, descubrir lo que te gusta y aprender a comunicarte con tu pareja. No hay una única manera “correcta” de vivir la sexualidad y lo esencial es sentirse cómodo/a con la decisión. 

Así que, si bien es válido querer que la primera vez sea especial, eso no significa que deba ser perfecta ni que defina el resto de tu vida sexual. No lo olvides, la única opinión que realmente importa sobre tu primera vez es la tuya.